NOVEDADES FEBRERO
LAS (DES)VENTAJAS DE SER VIRGEN
Editorial: Duomo ( 1/2/2021 )
Autor: Cameron Lund
La gente siempre dice: «Espera a estar preparada». Pero ¿Cómo sabes cuándo lo estás? Si acostarte con alguien significa exponerte a un corazón roto, al ridículo o al dolor, no sé si estaré preparada algún día.
Keely tiene dieciocho años, vive en una pequeña ciudad y va al instituto con el mismo grupo de personas desde la guardería. Cuando una de sus amigas, la popular Danielle, pierde la virginidad en su fiesta de cumpleaños, Keely piensa que es la única virgen de la clase y esto empieza a preocuparla.
Entonces, un joven universitario increíblemente atractivo empieza a interesarse por ella. Pero ¿Qué pasará cuando se entere de que nunca «lo ha hecho»? Para que es no ocurra, Keely traza un plan casi perfecto: pedirle ayuda a Andrew, su mejor amigo, quien puede enseñarle algunos truquillos y prepararla para el gran momento. El plan funcionará mientras sean, por supuesto, amigos, solo amigos. Aunque lo que Keely no sabe es que los planes, a veces, no salen como una espera.
Editorial: Kiwi ( 1/2/2021 )
Autora: Julia de la Fuente
Cuenta la leyenda que una reina sin corona hizo un pacto con una bruja. Un trato de sangre traicionado.
Por eso, años después, las espinas regresan para cobrarse lo que es suyo y persiguen a Eria como una sombra pegada a sus talones. Ella, que nada sabe del pasado, vive feliz sin separarse jamás de sus hachas. De día caza y labra la tierra; de noche sueña con páramos helados y una chica de fuego. Su hermano, con ser caballero y dejar de avergonzar a padre.
Su mundo está a punto de derrumbarse y juntos tendrán que luchar por reconstruirlo.
Editorial: Edebé ( 2/2/2021 )
Autor: Pablo Gutiérrez Domínguez
«Área de psiquiatría infantil: el lugar tenía mala fama, un refugio para los casos perdidos, el último recurso de unos padres que ya no sabían qué hacer con sus hijos; nadie los llevaría allí si pudiera evitarlo, si no fuera una situación desesperada o si no lo hubiera ordenado un juez de menores. A pesar del estigma y de la leyenda negra, lo cierto es que la unidad solo era un ambulatorio, no más: ni experimentaban con nosotros, ni nos encadenaban con grilletes, ni nos suministraban descargas eléctricas en una mazmorra. Que yo acudiera a aquella consulta era algo normal, teniendo en cuenta de dónde venía, pero que una chica como Beatriz Uve tuviera que someterse a lo mismo parecía un disparate».